Una madre ejemplar para la sociedad
Mi
nombre Edna Amarilis Barahona Vargas, soy una mujer sencilla, apasionada por el
arte y la comunicación. Madre de tres hijos a los cuales les he dedicado mi
tiempo, cuidados y amor. Una mujer que anhela con su poesía, llegar al
corazón humano para hacer mejores ciudadanos, mejores seres humanos y cambiar
así el mundo.
De
pequeña fui muy tímida, no tomaba rápido la confianza con las demás personas,
siempre sigo siendo un poco apenada, pero ahora soy más abierta a la
comunicación. Siempre tuve muchos sueños, aunque los que tuve de pequeña
ya no fueron los mismos conforme fui madurando. Realmente de niña, se
ignoran muchas cosas, y uno dice querer ser lo que oye que otros quieren, pero
cuando ya se tiene la capacidad de analizar lo que nos gusta, entonces
empezamos a soñar. A la edad de los 15 años, escribí mi primera poesía,
por cierto, la escondí tanto de mis papás para que no descubrieran que estaba
enamorada, que al final la perdí. Cosa que lamento, pues era un excelente
poema. Después de llevar algunos años escribiendo poesía, mi sueño ha
sido editar un libro. También era estar en la radio o en la
televisión. Gracias a Dios hoy en día, el sueño de editar mi libro, está
por realizarse a finales de este año, y el estar en la radio, ya se cumplió
desde hace un año 3 meses.
La
locución Realmente fue algo inesperado. Tengo un salón de belleza, y vino
una señora acompañada de su esposo, me empezaron a preguntar si me gustaba la
poesía, les dije que me encantaba y que de hecho yo escribía. El Señor abrió
sus ojos cuando dije eso, entonces me lanzó la invitación para participar en un
programa de radio, y allí fue donde empecé a incursionar en tan apasionante labor.
Además de ser conductora en el programa he podido dar a conocer mi
literatura.
Me
encanta comunicar mis pensamientos, mis sentimientos y mis emociones. Que
mejor que usar la radio y la poesía para expresarme abiertamente. Lo más
difícil fue abrirme campo y recibir una compensación económica, ya que el arte
no es remunerado en nuestro país como lo es en otros.
Me
enternece y me compromete a ser mucha mejor madre, profesional y sobre todo un
mejor ser humano. Saber que somos ejemplo para nuestros hijos ha sido una
motivación para ser una persona de mucha garra.
Bueno,
como toda madre yo también cumplo con el quehacer diario de mi hogar, adicionalmente
doy capacitaciones a las mujeres de mi iglesia para ayudar a que aprendan de lo
poco que yo sé. Escribo de vez en cuando. Doy ejemplo de
cordialidad en la calle, me gusta ser amable con las personas y les doy mi mejor
sonrisa para hacerles agradable su día.
El
libro que estamos por editar, es un pequeño libro donde cuento vivencias mías
respecto a las pruebas de la vida, pero también doy testimonio de como Dios ha
obrado milagrosamente dándome soluciones a esos momentos difíciles. Lo que
me impulsó, realmente fue Dios quien me hizo ver que las pruebas que mi familia
y yo hemos vivido, tenían el objetivo de hacerme crecer y que debía escribir un
libro para ayudar a otras personas a salir de donde están, realmente me motivó
saber que Dios me ha dado un don para que yo a través de él pueda
transmitir mi experiencia. El mensaje que quiero transmitir es que solos no
podemos sobrellevar las pruebas, pero que teniendo de aliado a Dios podemos
sobrellevar las pruebas más difíciles, porque él nos ayuda a llevar esa
pesada carga.
Me
encanta que haya jóvenes que amen el arte y que se interesen en mejorar su
talento, porque hay muchos que tienen grandes dones pero tienen miedo de buscar
oportunidades, o
simplemente no les interesa. Para desarrollar el talento que cada uno
tiene, debe proponerse como meta hacerlo en casa, yo por ejemplo escribí desde
mis 15 años hasta hoy, y todos esos poemas los conservé desde entonces, si se
trata de canto, ensayar y ensayar en casa hasta lograr educar la voz, así
cuando venga la oportunidad pueden lanzarse al agua para seguir mejorando su
potencial.
Por Isaias Morales
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